
Turismo Fluvial. Navegar por Francia
Por: Turismo Fluvial - 25 mar, 2009 18:05
Aunque muchas personas ni siquiera se imaginen la posibilidad de pilotar una embarcación a través de un canal, está al alcance de todos. Francia, entre otros países de Europa cuenta con una serie de canales navegables construidos en su época para el transporte de mercancías y que hoy en día se utilizan para la navegación de recreo. Una experiencia que todo el mundo puede disfrutar, pues no es necesario ningún tipo de titulación especial para “conducir” estos barcos.
Se puede optar por diferentes esloras dependiendo de las necesidades del cliente. Los hay desde 1 camarote doble hasta 5. Estas embarcaciones están perfectamente equipadas con cocina, salón, dormitorios y baños. Además poseen una terraza en la popa donde disfrutar de la excursión y del paisaje, comer o tomar una copa.
La cocina cuenta con electrodomésticos que facilitan la vida a bordo y como ya comenté en el post anterior “Turismo fluvial por el Canal du Midi”, en las mismas exclusas que se atraviesan a lo largo de los canales se pueden comprar productos típicos de la zona para su consumo. Los camarotes también cuentan con ropa de cama y si así se desea, se pueden alquilar toallas en el mismo puerto de embarque.
Respecto a la navegación, es de lo más segura. Los canales permiten una travesía muy tranquila y sin riesgos, de ello que incluso los barcos puedan ser pilotados por niños. Eso si, bajo la supervisión de un adulto, claro está. Tras una clase de iniciación al realizar el embarque, el cliente ya puede maniobrar sin ninguna dificultad.
Los costes de alquilar una embarcación para turismo fluvial son bastante asequibles. A partir de 250 € por persona podemos disfrutar de una semana de navegación. Interesante, verdad? Si se tiene en cuenta que prácticamente los gastos de amarre son nulos, pues se puede atracar en cualquier punto del canal, únicamente tenemos que añadir a esto la manutención, por lo que una semana nos puede resultar por 400 € todo incluido.
Los destinos son incomparables. A lo largo de toda Francia podemos encontrar canales navegables donde alquilar barcos. Alsacia, Aquitania, Borgoña, Bretaña, Camargue, Charente, el valle del Loira, Midi, el valle de la Saona… Prácticamente en cualquier punto del país se puede navegar mientras se disfruta de la belleza de las distintas regiones francesas. Además, este tipo de turismo se combina a la perfección con el ciclismo, por lo que es muy aconsejable alquilar bicicletas para disfrutar de algunos tramos en ellas e incluso acercarse a las localidades cercanas a los canales para visitas turísticas.
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